Fermín Trueba Pérez (Sierrapando, Torrelavega, Cantabria, 26 de agosto de 1914 – Madrid, 1 de mayo de 2007) hijo de José Trueba Sañudo y Victoria Pérez García fue un ciclista español profesional. Era el sexto de ocho hermanos y en el hogar le apodaban El Mini por su baja estatura, este mote le acompañó el resto de su historia deportiva. Fermín se «enganchó» al ciclismo siguiendo las hazañas de su hermano Vicente, que era en esos instantes uno de los mejores corredores españoles y entre los más destacados escaladores del Tour de Francia. Así empezó a dar sus primeras pedaladas en el velódromo de Torrelavega, en 1930, y dos años después debutó en carretera ganando ya siete carreras.
Fue en 1933, tras ganar una importante prueba en Vizcaya, en el momento en que Fermín brinca a la fama. Al año siguiente el pequeño de los Trueba se destapa como de los mejores escaladores nacionales, con su triunfo en la escalada a Santo Domingo en Bilbao, prueba que ganaría otras cinco veces mucho más durante su trayectoria deportiva, batiendo de este modo un récord.
Este liviano ciclista destacaba en todos y cada uno de los terrenos. En el año 1935, ahora con un gran palmarés, participó con el equipo ciclista B-H -adjuntado con sus hermanos Vicente y Manuel- en la primera edición de la Vuelta a España. Fermín abandonó en la cuarta etapa tras una caída. A pesar de este traspié, es elegido para disputar el Tour de Francia de ese año, pero una patología le impide acudir. Al año siguiente también se especula con su participación en la ronda gala, pero en esta ocasión se queda sin ir por incorporarse al servicio militar. Fermín vuelve a quedarse con la miel en los labios y sin «Tour» ni Giro de Italia. Ambas pruebas deseaban tener el escalador cantabrio en su salida, pero el destino se puso en contra suya. Más tarde, la Guerra civil española fue la que le volvió a evitar su asistencia en el «Tour» y el «Giro», ya que durante el combate bélico español se encontraba prohibido salir al extranjero; y tras reventar la Segunda Guerra Mundial las considerables carreras europeas se suspendieron hasta 1948, año en el que Fermín ahora estaba retirado sin haber tenido la posibilidad de tomar parte de estos grandes acontecimientos.
Fue ciclista a lo largo de 16 años -dos de ellos apenas pudo correr por estar en la mili- y a lo largo de ese tiempo el ciclista de Sierrapando se proclamó campeón de España en cinco oportunidades, cuatro de ellas en el Nacional de Montaña. Además corrió la Vuelta a España en cinco ocasiones, y en 1941, en la tercera edición de la ronda nacional, consiguió su mejor clasificación con un segundo puesto en la general individual (por detrás, tan solo un minuto, de Berrendero), el triunfo en el gran premio de la montaña y dos victorias de etapa. Estos fueron sus éxitos más esenciales aunque asimismo destacaron sus victorias en las reconocidas Subidas al Naranco.
En el año 1947 Fermín se retira de la competición. Moriría el 1 de mayo de 2007 en su residencia de Madrid, siendo recordado en Cantabria como el último representante varón de los Trueba, aquella conocida saga de ciclistas cantabrios que marcó una época en el panorama deportivo español y europeo, como entre los corredores grandes de la historia que ha dado esta región y como uno de los mejores escaladores de los años 30 y 40.