Haimar Zubeldia Agirre (Usúrbil, Guipúzcoa, 1 de abril de 1977) es un ciclista español. Se retiró en la Clásica San Sebastián de 2017, temporada que completó en el equipo estadounidense Trek-Segafredo.
En categorías inferiores fue un señalado corredor de pista y de ciclocrós consiguiendo múltiples medallas.
Debutó como profesional en el año 1998 con el equipo Euskaltel-Euskadi. Tras once temporadas fichó por el Astana en 2009.
Aunque no logró ningún triunfo destacado en el circuito internacional, sí destacó en Grandes Vueltas consiguiendo puestos de honor. Así, fue décimo en la Vuelta a España 2000 y undécimo en la Vuelta a España 2002; en el Tour de Francia, acabó quinto en 2003 (con 2 terceros puestos, dos cuartos y una quinta parte en diferentes etapas), fue 15.º en 2005, octavo en 2006 (con un segundo puesto en una época), de nuevo quinto en 2007 y sexto en la edición de 2012.
También consiguió puestos relevantes en la clasificación de la carrera previa al Tour, la Dauphiné Libéré siendo segundo, tercero y sexto en las temporadas 2000, 2002 y 2008, respectivamente.
Debutó como profesional en 1998 con Euskaltel-Euskadi.
Ese año corrió la Clásica San Sebastián.
En los primeros meses de 1999 participó en múltiples vueltas por etapas, incluyendo la Vuelta al País Vasco y la Euskal Bizikleta, finalizando todas y cada una ellas aunque sin resultados relevantes.
Fue de esta manera en la Volta a Cataluña donde logró su mejor resultado, un décimo puesto en la general con el que logró ingresar entre los diez primeros al lado de sus compañeros Joseba Beloki (cuarto) y Roberto Laiseka (sexto), si bien a mucho más de 4 minutos del ganador Manolo Beltrán (Banesto). Poco después sería de nuevo décimo en el Campeonato de España de ruta, al llegar en el grupo de cabeza en el que se impuso al sprint Ángel Casero (Vitalicio Seguros).
Fue sexto en la Clásica de Ordizia, cerrando el quinteto perseguidor que entró a casi un minuto de Laurent Jalabert (ONCE) y siendo el mejor clasificado del equipo en tal carrera. Tras múltiples desenlaces caracterizados por la regularidad, introduciendo un noveno puesto en la Vuelta a Burgos, participó en el Tour del Porvenir, siendo lo más importante el quinto puesto logrado en la primera etapa.
En los primeros meses de 2000 volvió a tener resultados constantes en pequeñas vueltas por etapas, como la Vuelta a Aragón (décimo), la Vuelta a La Rioja (cuarto) y la Vuelta a Asturias (undécimo).
Su instante llegaría sin embargo en la Euskal Bizikleta, donde ganó la general y una época. Tras hacerse con el liderato en la contrarreloj disputada en Mendaro en el sector vespertino de la cuarta día, sostuvo su condición de líder en la última etapa (la tradicional etapa reina con ascensión final a Arrate) al llegar a misión junto su principal contrincante, el alavés y excompañero Igor González de Galdeano (Vitalicio Seguros) que acabó segundo, a ocho segundos del guipuzcoano; el vizcaíno David Etxebarria (ONCE) completó un podio compuesto íntegramente por corredores vascos.
Zubeldia prorrogó su buen estado de manera en Francia durante el mes de junio en carreras en las que participaban los principales aspirantes al Tour pocas semanas antes del comienzo de la Grande Boucle, comenzando por una Clásica de los Alpes donde fue cuarto. Su resultado más destacado llegaría sin embargo en la Dauphiné Libéré, donde fue segundo acompañando en el podio al ganador Tyler Hamilton y al tercer clasificado y vigente ganador del Tour Lance Armstrong, los dos estadounidenses y del US Postal. Zubeldia llegó a vestirse de líder tras la disputa de la etapa del Mont Ventoux, pero fue superado Hamilton un día siguiente, manteniendo desde entonces su segunda situación hasta el desenlace de la carrera. Zubeldia no pudo confrontar a ellos en el Tour de Francia puesto que Euskaltel-Euskadi no fue invitado por la organización de la ronda francesa.
En la Vuelta a España terminó décimo en la general, a 13’14» del ganador Roberto Heras (Kelme). Completó de esta manera una participación destacada de la formación en la Vuelta, interpretada por un Roberto Laiseka que ganó una época y fue finalmente sexto.
Esos desenlaces le sirvieron para ser convocado por la selección española para el Mundial disputado ese año en Plouay. El jefe de filas español y vigente vencedor de todo el mundo, Óscar Freire, fue al final tercero y subió al podio para recibir la medalla de bronce.
En 2001 cambió su calendario debido a que por primera vez Euskaltel-Euskadi fue invitado por el Tour de Francia a participar en la principal carrera de la temporada, en lo que suponía la culminación del sueño fundacional de la escuadra vasca. Orientando su preparación hacia su debut en la Grande Boucle, comenzó la temporada mucho más tardíamente y sin desenlaces relevantes en la Vuelta a Asturias y la Euskal Bizikleta. En la parte final de dicha preparación optó por correr la Volta a Cataluña en vez de repetir presencia en la Dauphiné Libére. Su participación en la ronda catalana se saldó con un séptimo puesto en la general, tras haber sido sexto y quinto en las dos etapas montañosas del Pirineo andorrano, disputadas en ruta y contrarreloj respectivamente.
En su primera participación en el Tour de Francia logró acabar la carrera y llegar a París, cumpliendo una tarea de gregario dentro de un equipo en el que el escalador Roberto Laiseka consiguió la victoria en la etapa pirenaica con final en Luz Ardiden.
En la Vuelta a España no ha podido reiterar su buen puesto del año previo y terminó 43º, después de no poder estar con los favoritos ni en las etapas de montaña de Asturias, Andorra y Andalucía ni en las contrarrelojes. Así, lo más destacado fue su quinto puesto en una época primordialmente llana con misión en Cuenca tras llegar en el conjunto intermedio entre el ganador y el pelotón principal.
En 2002 fue cuarto en la Dauphiné Libéré. Con Lance Armstrong y su escudero Floyd Landis copando las dos primeras posiciones, el tercer cajón del podio fue para Christophe Moreau por 20″ sobre Zubeldia.
En 2003 empezó la temporada siendo tercero en la Vuelta a Murcia, donde tras ser segundo en la Cresta del Gallo tras el a la postre ganador Javier Pascual Llorente (Kelme), cedió una posición en el alto de La Santa frente Jan Hruska (ONCE) que no pudo recobrar en la contrarreloj final, donde en verdad el checo amplió ligeramente su renta confirmándose como segundo clasificado.
Terminó quinto en el Tour de Francia, completando al lado de su compañero Iban Mayo (sexto en la general y ganador de la etapa de Alpe d’Huez) la mejor participación de la escuadra naranja en el Tour hasta ese instante.
Tras unas primeras carreras con resultados discretos, fue séptimo en la Clásica de Alcobendas. En la Vuelta a Asturias fue tercero, acompañando en el podio a su compañero y ganador de la carrera Iban Mayo. En la Euskal Bizikleta fue quinto, en una edición en la que el equipo logró tres de los cinco primeros puestos, incluyendo los podios de Roberto Laiseka (segundo y ganador en Arrate) y Samuel Sánchez (tercero), aunque la general fue para Roberto Heras.
En 2004 tanto él como Mayo acudieron al Tour de Francia como jefes de filas tras su buena actuación del año previo, con altas esperanzas. Sin embargo, los dos abandonaron en el transcurso de la carrera, firmando de esta manera una actuación desilusionante. El primero en hacerlo fue nuestro Zubeldia, quien se retiró en el transcurso de la etapa pirenaica que terminaría en Plateau de Beille; para ese día había perdido ya múltiples minutos y toda opción de lograr un buen puesto en la general. Ese mismo día estuvo cerca de retirarse Mayo, que al final continuó por la presión de sus compañeros y el directivo Julián Gorospe. La mala actuación de Mayo, cuyo bajo desempeño fue atribuido por el equipo a que no aguantaba la presión y por el corredor a una enfermedad no especificada, concluyó tres días después cuando no tomó la salida de la primera etapa alpina. Posteriormente el equipo explicó que a Mayo le fue diagnosticada una mononucleosis, con lo que no pudo correr la Vuelta.
En la Vuelta a España tuvo una actuación reservada, finalizando 40º después de no haber brillado ni en la montaña ni en contrarreloj.
En 2005 se estrenó el UCI ProTour, una competición que reunía a los más destacados equipos dentro de un calendario compuesto por las mejores carreras. Euskaltel-Euskadi entró en tal categoría, la primera división del ciclismo mundial, lo que motivó ciertos cambios en su calendario, que ese año incluiría el Giro de Italia y el Tour de Francia.
La temporada comenzó con desenlaces sutiles en múltiples carreras, incluida la Vuelta al País Vasco. Posteriormente se produjo su debut en el Giro de Italia, siendo además la primera participación de la escuadra naranja en tal carrera. Zubeldia tuvo una actuación decepcionante y concluyó 49.º, a una hora y cuarenta y 2 minutos del ganador Paolo Savoldelli y claramente superado por su compañero Samuel Sánchez (17.º).
Su primordial propósito de la temporada era no obstante el Tour, al igual que en años anteriores. Aunque logró terminar la carrera, al revés que el año anterior, lo logró 15.º y lejos de los principales preferidos.
Fue séptimo en la Clásica de San Sebastián, donde tras haberse metido en la fuga buena de la día no ha podido responder al ataque de Tino Zaballa en el Alto de Miracruz, y su falta de punta de agilidad le impidió entrar en la lucha por el podio en el sprint del conjunto que decidió el segundo y tercer puestos.
En 2006 participó en los primeros meses en carreras como la París-Niza, la Vuelta al País Vasco y el Tour de Romandía, si bien sin desenlaces interesantes. Posteriormente afinó su preparación para el Tour corriendo la Euskal Bizikleta, donde terminó octavo en la general, en una carrera en la que el papel de jefe de filas correspondió a David Herrero, que terminó segundo y ganó la etapa de Arrate.
Terminó octavo en la ronda francesa.
Posteriormente participó en la Vuelta a España, donde acabó 34º tras una prudente actuación.
En 2007 fue quinto en el Tour de Francia, repitiendo su mejor resultado hasta el momento.
En 2008 fue quinto en la Dauphiné Libéré. Sin embargo su participación en el Tour de Francia resultó en una decepción tras finalizar 45º, eclipsado por su compañero Samuel Sánchez (sexto en la general final). Poco después anunció que no proseguiría en la escuadra naranja.
Zubeldia aceptó la oferta realizada por Johan Bruyneel (directivo del obsoleto US Postal/Discovery Channel liderado por Lance Armstrong), uniéndose al belga en el Astana. En esa capacitación su papel sería la de gregario, trabajando en favor de jefes de filas como Alberto Contador o el propio Armstrong en el Tour de Francia. Contador ganó la ronda francesa, con Armstrong en el podio como tercer clasificado.
Para 2010 Bruyneel y Armstrong crearon un nuevo equipo, RadioShack, ajeno del Astana en el que continuaría Contador. Zubeldia, de la misma la mayor parte de sus compañeros (Leipheimer, Klöden, Popovych, Paulinho, Rubiera…), prosiguió a Bruyneel y se sumó a la novedosa escuadra estadounidense. Sin embargo, en la Dauphiné Libéré padeció una caída que le impidió correr el Tour.
En 2011 sufrió una gripe que le impidió correr la Vuelta al País Vasco.
El año 2012, fue un gran año para él, hizo un sexto puesto en el Tour de Francia 2012, tras confesar que superó una cardiopatía.
Haimar, el 21 de septiembre de 2012, fue entre los firmantes en contra de la novedosa administración deportiva del Euskaltel-Euskadi donde, frente a la posibilidad del descenso de categoría, no renovaron a corredores vascos apreciados por la afición y compañeros del pelotón para fichar a corredores extranjeros (hasta dicha fecha el equipo se componía solo de ciclistas vasco-navarros o formados en equipos del ciclismo principiante vasco-navarro). Estos corredores temieron que los extranjeros pudieran quitar puestos en la plantilla a corredores vascos y de esta forma se limitase la opción de ser profesional para muchos de ellos.