Igor Astarloa Askasibar (nacido el 29 de marzo de 1976 en Ermua, (Vizcaya), es un exciclista español, profesional desde 2000 a 2009.
En 2003 fue su gran año como ciclista profesional. Se proclamó campeón de todo el mundo de ciclismo de fondo en carretera, aparte de ganar la Clásica belga Flecha Valona, convirtiéndose el primer ciclista español en ganarla. Un año antes, 2002, ganó el Brixia Tour, carrera que tampoco había sido ganada por un español.
Se caracterizaba por la sencillez con la que superaba la media montaña y por su velocidad en esprines de conjuntos reducidos. Siguiendo la estela de Óscar Freire, y al lado de Alejandro Valverde y Juan Antonio Flecha fue entre los representantes mucho más importantes del ciclismo español en las clásicas.
Fue un buen exponente de la fecunda cantera ciclista vasca, coincidiendo con otros corredores de la tierra como Olano, Glez. de Galdeano, Laiseka, Etxebarria, Horrillo, Mayo, Zubeldia o Astarloza.
El 16 de enero de 2010 se le realiza un homenaje en su ciudad natal señalando su pronta despedida del campo profesional.
Tuvo que irse a Italia para buscarse un ubicación en el profesionalismo. Se transformó en ciclista profesional en 2000 con el equipo Mercatone Uno de Marco Pantani. En su segunda temporada, ganó en su tierra la Klasika Primavera.
Después de la desaparición del equipo transalpino, en 2002, fichó por el Saeco.
2003 fue su mejor año. En abril ganó la reconocida clásica belga Flecha Valona, en lo que suponía su mayor éxito hasta ese instante.
Meses después, llegaría su enorme éxito como ciclista profesional: el 12 de octubre se proclamó vencedor de todo el mundo en los Mundiales celebrados en Hamilton (Canadá), ganando la medalla de oro y el premio de portar el Maillot Arco-Iris durante un año.
El triunfo de Astarloa estuvo cubierto de dos polémicas en los días siguientes:
Astarloa acusó al italiano Paolo Bettini de haber querido amañar el resultado ofreciéndole dinero en lugar de que le ayudara a ganar el Mundial. Días después Astarloa retiró sus expresiones, asegurando que había malentendido las expresiones de Bettini durante la carrera, y que ambos eran buenos amigos que aun habían compartido vacaciones en el Caribe.
Revalorizado como vigente campeón de todo el mundo, para 2004 fichó por el Cofidis. En las filas de la capacitación francesa fue cuarto en la Tirreno-Adriático y sexto en la Milán-Sanremo, si bien en medio de la temporada cambió al Lampre después de que el patrocinador retirara al equipo de la competición por el Caso Cofidis. En esta temporada en la que portó el maillot arcoíris no logró ninguna victoria, si bien participó en la prueba de fondo en carretera de los Juegos Olímpicos de 2004 festejados en Atenas, no llegando a terminar la prueba olímpica.
Para 2005 fichó por el Barloworld. Este equipo británico no fue elegido para participar en el UCI ProTour (competición iniciada ese año y que agrupaba a los veinte mejores equipos del mundo), con lo que Astarloa quedó sin opciones de participar en gran parte de las pruebas mucho más esenciales del calendario ciclista; su mejor momento de la temporada fue una victoria de etapa en la modesta Vuelta a Burgos. A pesar de ello, y merced al alto sueldo que le ofrecía el equipo frente a la posibilidad de contar con un ciclista que había sido vencedor de todo el mundo, continuó otra temporada más allí, ganando de esta forma en 2006 la Milán-Turín.
Para 2007 fichó por el Team Milram (equipo de categoría UCI ProTeam), en lo que suponía su regreso al ciclismo de primer nivel. Sin embargo, durante la disputa del Giro de Italia fue apartado y posteriormente despedido del equipo tras haber dado unos valores anormales (aunque no fueron calificados de positivo) en un control antidopaje interno.
Para 2009 fichó por el modesto Amica Chips-Knauf (continuador del Nippo-Endeka). El 17 de junio la UCI publicó que Astarloa era uno de los cinco ciclistas que había presentado valores anómalos en el análisis del pasaporte biológico (un emprendimiento antidopaje que desde enero de 2008 recoge múltiples valores fisiológicos de los ciclistas a lo largo del año para advertir probables casos de dopaje). Aunque no se trata de una situación de dopaje confirmado, la UCI (que anunció la apertura de un expediente disciplinario contra estos corredores) solicitó a los equipos de los implicados con compromiso para evitar que sean alineados en futuras carreras. El equipo no suspendió a Astarloa.
La unión ciclista en todo el mundo formuló demanda de reclamación de cantidad. La demanda se fundamentaba en la sanción, de fecha 26/11/2010 impuesta por el Comité Nacional de competición y disciplina deportiva de la real federación de españa de ciclismo.
El procedimiento se prosiguió frente a la upad de 1ª Instancia N.º 3 de Durango, se dictó sentencia, de fecha 29/diez/2013, donde se condenaba a abonar a la Unión Ciclista Internacional la cantidad solicitada por esta, tal como las costas judiciales.
Formulado recurso de apelación, su enjuiciamiento correspondió a la sección sexta de la audiencia provincial de Vizcaya. La audiencia provincial dictó sentencia el 03/03/2014 en la que, con estimación de recurso, absolvió a Astarloa de todos los pedimientos contra él formulados por la Unión Ciclista Internacional.
Hoy en día contratado por la RCS (entidad organizadora del Giro) es el responsable de pilotar la motocicleta adelante de las motos-link del Giro.