Mikel Nieve Iturralde (Leiza, Navarra, 26 de mayo de 1984) es un ciclista profesional navarro. Debutó como profesional en 2008 con el equipo Orbea-Oreka SDA. Desde 2009 compitió con el Euskaltel-Euskadi hasta el momento en que en 2013 pasó al nuevo Euskaltel Euskadi. Tras la desaparición de este, fichó por el Team Sky del Reino Unido.
Fue el más destacable corredor aficionado español de 2007 (2º en la Copa de España de Ciclismo), lo que hizo que en 2008 pasara a profesionales en el equipo filial del Euskaltel-Euskadi (Orbea-Oreka SDA). Su buen primer año como profesional produjo que ascendiese al primer equipo gracias al ser el mejor del Orbea en multitud de pruebas a lo largo de ese año.
Tras su primer año de adaptación a la máxima categoría pronto destacó en la Vuelta a España 2010 pese a ir como gregario de su líder Igor Antón. Manteniendo desde esa fecha una aceptable regularidad en carreras de esas características. De hecho, debido a su buen llevar a cabo en las etapas montañosas (donde ha ganado una época reina en la Vuelta a España y otra en el Giro de Italia) su peor resultado en una Gran Vuelta ha sido el 23º logrado en el Tour de Francia 2018 a pesar de perder un buen tiempo en la especialidad de contrarreloj.
Como aficionado, desde 2003 hasta 2007, corrió en el Caja Rural del Club Ciclista Burunda, uno de los equipos más potentes en el ciclismo amateur vasco-navarro.
En sus primeros cuatro años obtuvo modestos desenlaces a poner énfasis únicamente una victoria en 2004 del Premio Sallurtegi en Salvatierra perteneciente al Trofeo Lehendakari y en 2006 el tercer puesto en el Campeonato de Navarra sub-23, en Javier.
En 2007 ya ganó pruebas importantes como el Memorial Valenciaga y la Cursa Ciclista del Llobregat, ambas puntuables para una Copa de España de Ciclismo donde terminó segundo. Completando su palmarés principiante de ese año con victorias en Elgeta y Alsasua entre otros excelente resultados y puestos de honor. Además, participó en varias carreras profesionales destacando en la Clásica Memorial Txuma (octavo) y Vuelta a Navarra (noveno).
Sus excelente resultados en 2007, que hicieron que fuera calificado como uno de los mejores del campo aficionado de España, facilitaron su fichaje por la Fundación Euskadi, responsable del Euskaltel-Euskadi (de categoría UCI ProTour), para debutar como profesional en su filial Orbea-Oreka SDA de categoría Continental (3ª categoría).
Su temporada de debut mantuvo una buena regularidad siendo muchas veces el mejor de su equipo en las carreras que disputó. A destacar el 19º puesto en la Bicicleta Vasca, una carrera de la máxima categoría del UCI Europe Tour, donde la mayor parte del resto de equipos, excepto el Burgos Monumental, eran de categoría superior al Orbea: 3 UCI ProTour (1ª categoría) y 8 Profesionales Continentales (2ª categoría) recibiendo el premio al mejor neoprofesional de la prueba.
Otros de sus resultados destacados se produjeron en otras carreras vascas de afines especificaciones de participación, aunque esta vez de un solo día y de menor categoría, la Klasika Primavera y la Subida a Urkiola, al finalizar 12º, siendo de nuevo el mejor clasificado del equipo. Finalizó la temporada con su mejor puesto del año, un tercer puesto en la carrera de menor nivel del Cinturó de l’Empordá.
A mediados de la temporada Miguel Madariaga, presidente de la Fundación Euskadi, anunció que Mikel Nieve subiría al terminar la temporada al primer equipo, el Euskaltel-Euskadi, tras la buena temporada realizada.
Al poco de debutar en la máxima categoría resaltó en el Trofeo Bunyola de la Challenge Ciclista a Mallorca al terminar séptimo y ocho días después con un quinto puesto en la 4ª etapa de la Vuelta a Andalucía. Finalizó ese buen comienzo de temporada tres semanas después con un noveno puesto en la 4ª etapa de la Vuelta a Murcia siendo sus mejores puestos de la temporada.
En el mes de abril corrió la Vuelta al País Vasco, carrera de máxima categoría y uno de los enormes objetivos del equipo, donde entró en la preselección de nueve corredores y logró reemplazar del equipo al experimentado Íñigo Landaluze. Tras disputar las cinco primeras etapas de esa carrera no tomó la salida de la contrarreloj final de Zalla, para un día siguiente formar parte de la alineación del equipo naranja en la Klasika Primavera.
En el mes de junio participó, en otra carrera de máxima categoría, el Critérium de la Dauphiné Libéré, acompañando a varios de los corredores que poco después formarían el bloque del conjunto naranja en el Tour de Francia. Logró acabar la prueba como el tercer mejor corredor del equipo, el 42º a 28’04» del ganador Alejandro Valverde, en su equipo solo superado por los corredores experimentados Mikel Astarloza e Igor Antón puesto meritorio para un corredor debutante en carreras de máximo nivel de estas peculiaridades con alta montaña y con más de 50 km contrarreloj (hasta esa fecha el máximo de kilómetros contrarreloj disputados en una carrera fue de 21,2 en la prueba de menor categoría de la Vuelta a la Comunidad de Madrid 2008) y pese a perder en la última etapa mucho más de diez minutos debido al cansancio acumulado.
Sus últimas pruebas fueron en España en las que no resaltó singularmente siendo su mejor puesto el 15º en la Clásica de Ordizia. Acabó su temporada a principios del mes de agosto, en la Vuelta a Burgos siendo el mejor del equipo en esa prueba finalizando en la 25ª posición.
Al terminar la temporada fue tercer corredor que menos días de competición tuvo del equipo con 47, como tiende a ser habitual en los corredores debutantes en la máxima categoría.
Como el año previo destacó en entre las pruebas de la Challenge Vuelta a Mallorca, esta vez fue en el Trofeo Inca en el que finalizó cuarto. Un mes después participó en la París-Niza, donde en la cuarta etapa fue uno de los seis integrantes de la escapada de la día (siendo alcanzados a 11 kilómetros de misión), prueba que logró terminar.
Durante el resto de la temporada no destacó en especial, en parte debido a que su calendario se basó en carreras del UCI World Ranking y de la máxima categoría del UCI Europe Tour aunque logró ser el segundo mejor del equipo en la prueba de media-montaña y con prácticamente 30 km contrarreloj del Tour de Romandía al acabar 41º. Su segundo mejor puesto hasta el mes de agosto en el momento en que fue el 12º en una prueba de menor categoría que la anterior, en la Vuelta a la Comunidad de Madrid, gracias al noveno puesto logrado en la última etapa montañosa con final en La Morcuera ya en plena preparación para la Vuelta a España.
En el mes de septiembre comenzó en la Vuelta a España, cuyas etapas asturianas preparó sobre el lote en el mes de agosto al lado de los que serían sus jefes de filas Igor Antón y Beñat Intxausti.
En la Vuelta a pesar de perder tiempo en la contrarreloj por equipos inicial, concretamente 51 segundos (24 más que su equipo) debido al mal rendimiento de Intxausti que acabó por abandonar en la 15ª etapa y a la caída de Igor en la 14ª etapa, Nieve, gracias a su puesto en el top-20, se quedó como líder del equipo. En la etapa reina con final en Cotobello (16ª etapa) consiguió filtrarse en la escapada buena de la jornada con asistencia de su compañero de equipo Amets Txurruka atacando a mucho más de 50 km de meta y uniéndose finalmente con otro compañero de equipo, Juan José Oroz, que marchaba en un conjunto delantero. Ambos trabajaron en favor de Nieve y este respondió escapándose en la última ascensión y llegando a solas para conseguir así su primera victoria como profesional y dejándolo muy cerca del «top ten» de la carrera a tan solo 6′ 30″ del nuevo líder, Joaquim Rodríguez. A poco de su victoria, en pleno transcurso de la Vuelta, renovó por dos temporadas mucho más.
Días más tarde, en la última etapa montañosa (20ª etapa) repitieron exactamente la misma táctica, pero con los papeles cambiados, puesto que esa vez fue el propio Nieve el que ayudó a Txurruka a intentar ganar la etapa atacando a poco más de 50 km y uniéndose de nuevo con Oroz que marchaba por enfrente, sin embargo el pelotón les dio caza en la última ascensión a Navacerrada a pesar de los intentos de Txurruka en marcharse en solitario. A pesar de estar entre los mejores en esa última etapa montañosa con final en la Bola del Mundo, en la que asistió a Txurruka, no pudo entrar entre los 10 primeros gracias a que en la contrarreloj de la 17ª etapa perdió mucho más de 3 minutos respecto a los que luchaban por esos puestos: Carlos Sastre, Thomas Danielson y Luis León Sánchez, 8º, 9º y 10º respectivamente. Por lo que finalmente fue 12º a diez’ 58″ del ganador final, Nibali; y poco después ascendiendo un puesto mucho más merced a la desclasificación por dopaje de David García Dapena que acabó 11º (puesto que cogió Mikel).
Tras terminar la Vuelta fue considerado como entre las revelaciones de la ronda hispana debido a que hasta la fecha no había conseguido poner énfasis en ninguna prueba esencial puesto que no había llegado a entrar ni entre los 40 primeros en ninguna competición de máxima categoría.
Después disputó unas últimas carreras de la temporada destacando su séptimo puesto en el Giro de Lombardía, tras haber trabajado para su líder en esa prueba, Samuel Sánchez.
Nieve partió con los objetivos de estar en medio de una forma en el Giro de Italia y en la Vuelta a España, para contribuir a su líder Igor Antón. Sobre todo en la segunda ya que la meta era ganar la ronda española con Igor. Por ello antes del Giro solamente destacó siendo su mejor puesto el octavo logrado en el G. P. de Llodio.
En el Giro de Italia salvó con creces una de las etapas más complicadas de la primera semana con tramos sin asfaltar llegando en el conjunto delantero de una veintena de corredores e inclusive atacando en la parte final. Sin embargo, aún se encontraba en puestos retrasados en la clasificación general debido a que su equipo quedó último en la contrarreloj por equipos de la 1ª etapa (en la que Mikel no se descolgó, al contrario que en la Vuelta a España del pasado año), en concreto el 32º a 1’15» del líder en ese instante Pieter Weening, ganador de la citada etapa.
Ya en las etapas montañosas progresivamente consiguió adelantar puestos repitiendo la actuación de su última Gran Vuelta. Primero haciendo un trabajo en pos de su líder, que logró la victoria, y finalizando séptimo en esa etapa con final en el prominente del Monte Zoncolan. Un día después de la etapa del Zoncolan ganó la etapa reina, la 15ª, con final en Gardeccia/Val di Fassa, tras ser el mejor de la fuga de 18 que se formó prácticamente de salida tras mucho más de 7 horas sobre la bicicleta y superando en el último puerto al experimentado Stefano Garzelli. Gracias a esa victoria se situó quinto en la general superando a su compañero de equipo Igor Antón, teorético jefe de filas, que en esa etapa reina cedió 7 minutos. Dicha etapa fue clasificada como una de las mucho más dura de la historia con 6.cien metros de desnivel ascendiente acumulado y según expresiones del dominador del Giro, Alberto Contador: la etapa más dura de mi vida.
Sin embargo, Mikel nuevamente se quedó fuera del top-ten de la general según sus expresiones debido a un catarro que cogió el día de su victoria que le generaron un bajón de desempeño en la última semana, además de su perdida de tiempo amontonada en las etapas contrarreloj. A pesar de que Antón, al lado de Miguel Mínguez que venía de una escapada, le ayudase en la 20ª etapa con final en Sestriere en pos de ese propósito. Entre sus otros puestos finales destacó el cuarto en la clasificación de la montaña.
Tras la resolución del Caso Contador Mikel ascendió un puesto en todas las clasificaciones en las que Alberto quedó por delante de él.
Tras su buen Giro inspecionó las etapas definitivas de la Vuelta a España junto a sus compañeros Igor Antón, Iñaki Isasi y Juan José Oroz No volviendo a competir hasta casi un par de meses tras la finalización de la ronda italiana, concretamente en la Clásica de Ordizia. Como preparación para la Vuelta compitió en la citada tradicional, en el Circuito de Guecho y en la Vuelta a Burgos. Mostrando ahora en la ronda burgalesa un buen nivel al terminar 10º.
Al igual que en las anteriores Grandes Vueltas problemas de su jefe de filas, Igor Antón, hicieron que él se convirtiese en el líder del equipo. Debido a los 6 minutos perdidos en la contrarreloj de la 10ª etapa respecto al ganador de la etapa y prácticamente 3 con en comparación con ganador de la general, Juanjo Cobo, procuró remontar en la última semana. Para ello su equipo eligió la carrera en la 13ª etapa a su paso por prominente de Ancares consiguiendo Nieve filtrarse en la fuga. Sin embargo, no ha podido destacar en especial en las etapas siguientes manteniendo una aceptable regularidad entre los mejores en las etapas de alta montaña pero sin opciones a victoria: 13º en Angliru, 9º en La Farrapona. Lagos de Somiedo y 6º en Peña Cabarga. Y solamente estuvo al nivel de los más destacados, Chris Froome y Juanjo Cobo, en la 19ª etapa de media montaña con final en Bilbao que ganó su compañero Igor Antón, si bien tras el reagrupamiento posterior no pudo adelantar posiciones. A pesar de ello logró un mejor puesto que en sus anteriores Grandes Vueltas consiguiendo la 10º situación a 5′ 33″ del ganador.
Volvió a competir prácticamente un mes después para disputar el Tour de Pekín, el Giro del Piemonte y su última carrera de la temporada: el Giro de Lombardía. Sin embargo no resaltó en ninguna de las tres pruebas solo llegando a terminar Pekín en un sutil 50º lugar.
Debido a sus buenos resultados de cara a 2012 los dirigentes eligieron ofrecerle un papel de sobra importancia nombrándole líder único del equipo en el Giro de Italia, mientras que el resto de corredores esenciales se iban a concentrar en el Tour de Francia (Samuel Sánchez) y Vuelta a España (Igor Antón). Por ello tuvo inicio de temporada relajado y con pocas exigencias, donde debería comenzar a dar un buen nivel en la Vuelta a Castilla y León en el mes de abril, con el objetivo de llegar bien a ese objetivo. Sin embargo, no logró buenos puestos y llegó al Giro sin hallar resultados destacables.
En la prueba italiana apenas resaltó en ámbas primeras semanas, de hecho su mejor puesto fue un noveno en la séptima etapa. Aunque poco a poco logró remontar logrando nuevamente una aceptable actuación, en el que si bien no logra ninguna etapa, regresa a hacer top ten con su décimo puesto en la clasificación general, tras perder un puesto en la contrarreloj final de Milán con Sergio Henao.Destacable fue el desempeño de Mikel Nieve en la etapa reina, donde fue superado al comienzo del puerto final, el Paso Stelvio, por Thomas de Gendt, que acabaría ganando la etapa en una exhibición. Así, logró un destacable 10º puesto para conseguir el objetivo predeterminado.
Acabado el Giro y aprovechando su buen estado de forma semanas después participó en la Vuelta a Suiza, logrando quedar 5º en la general, a solo 40 segundos del vencedor final, Rui Costa. En ella el escalador navarro demostró su valentía dando la cara en el momento en que la carretera se empinaba, consiguiendo de esta manera un segundo y un tercer puesto en las etapas 8 y 2 respectivamente.
En 2013, compitió en su primer Tour de Francia. Fue progresando cada vez más y terminó duodécimo en la clasificación general. Tuvo una destacada actuación en ciertos puertos míticos como Mont Ventoux o Alpe d’Huez. También se le vio ayudar en algunas etapas a Alberto Contador.
Al final de esta temporada, el equipo Euskaltel-Euskadi desaparece. Mikel Nieve fue el primer corredor del equipo para localizar un nuevo empleador para la próxima temporada: fue reclutado por el equipo británico Team Sky, ganador de los dos últimos Tours de Francia con Bradley Wiggins y Chris Froome, que lo contrató para un par de años. Él está llamado a ser un gregario de mucho lujo para sus líderes en las grandes vueltas, si bien asimismo él sea el jefe de filas en varias carreras, como puede ser la Vuelta a España.
Mikel Nieve empieza su temporada en el Tour de Omán 2014, ganado por su compañero Froome. En la Tirreno-Adriático, Nieve se transforma en líder del equipo, después de una lesión en la espalda que renunció a participar a Froome, y al abandono de Richie Porte. Toma la décima posición de la general después de perder cuatro lugares en la última etapa. Disputó la Vuelta a Cataluña, la Vuelta al País Vasco y el Tour de Romandía, ganado por Froome. Ocupa el primer rincón general en el Critérium du Dauphiné, hasta el momento en que un corte le produjo la pérdida del liderato. Nieve entonces tiene la oportunidad de probar suerte en la última etapa, que ganó. Él ocupó el octavo sitio general.
En el Tour de Francia 2014, Froome cae en la primera semana y abandona. El líder de remplazo (Richie Porte) de la puerta se cae de nuevo y pierde toda oportunidad de victoria en la segunda semana. Nieve procura «socorrer» el fracaso del equipo en el Tour. Por tanto, se le destina el corredor mucho más agresivo de la etapa 18, que lleva a Hautacam, pasando por el Col du Tourmalet. Ligeramente enfermo asimismo, pero no es con la capacidad de conseguir la etapa. Terminó 18º en la clasificación general.
Posteriormente del Tour, acabó en cuarto lugar en la Clásica de San Sebastián en el mes de agosto. De nuevo vuelve a ser un gregario de lujo de Froome, durante la Vuelta a España. Froome terminó segundo en la Vuelta tras Alberto Contador, en el desafío que no se pudo ver en el Tour, debido al abandono del madrileño asimismo en la ronda gala por caída, y Nieve finalizó duodécimo. Inicialmente fue preseleccionado por Javier Mínguez para los Campeonatos del Mundo de 2014, disputados en su país, en Ponferrada, aunque última instancia fue descartado, concluyendo de este modo su temporada.