Mikel Pradera Rodríguez es un exciclista español nacido el 6 de marzo de 1975 en la ciudad Segovia de Lastras de Cuéllar (España).
Como ciclista principiante se impuso en la Vuelta a Zamora de 1995. Debutó como profesional en 1999 con el equipo Euskadi. Ya en sus primeros años de profesional apuntó destellos de calidad como el 7º puesto en la Dauphiné Libéré en 2000 o el 10º en la Clásica de los Alpes. Resultados que le valieron para fichar por el equipo ONCE-EROSKI en el año 2001.
Permaneció 3 años en el potente equipo amarillo, logrando una inolvidable actuación en el Tour de Francia 2002, ayudando a ganar la CRE y la clasificación por equipos de aquella edición. Esa misma temporada, fue convocado para disputar el Mundial de Zolder (Bélgica).
Perteneció a la última plantilla del equipo ONCE-EROSKI. En 2004, regresó a la composición del Banesto, después de haber militado en su conjunto amateur en el año 1996 junto a corredores como Pablo Lastras, Carlos Sastre, Francisco Mancebo, Iban Mayo o Igor Astarloa. Estuvo un total de tres años en Illes Balears y Caisse d´Epargne. Finalizó su trayectoria en el grupo Benfica.
Corredor fijo en las alineaciones de las considerables vueltas, se considera uno de los mejores gregarios del pelotón internacional en la última década. Generoso en el trabajo en equipo, aprovechaba sus condiciones físicas para efectuar buenas cronos en distancias cortas.
No apareció en los titulares de los diarios, sin embargo su labor como gregario es recordada y realmente bien valorada en el pelotón profesional por allanar el sendero al éxito a otros ciclistas que conocieron el sabor del triunfo como Joseba Beloki, Abraham Olano, Alejandro Valverde, Óscar Pereiro o José Azevedo.
No logró ninguna victoria como ciclista profesional.
Mikel Pradera Rodríguez es un exciclista español nacido el 6 de marzo de 1975 en la ciudad Segovia de Lastras de Cuéllar (España).
Como ciclista principiante se impuso en la Vuelta a Zamora de 1995. Debutó como profesional en 1999 con el equipo Euskadi. Ya en sus primeros años de profesional apuntó destellos de calidad como el 7º puesto en la Dauphiné Libéré en 2000 o el 10º en la Clásica de los Alpes. Resultados que le valieron para fichar por el equipo ONCE-EROSKI en el año 2001.
Permaneció 3 años en el fuerte equipo amarillo, consiguiendo una inolvidable actuación en el Tour de Francia 2002, contribuyendo a ganar la CRE y la clasificación por equipos de aquella edición. Esa misma temporada, fue convocado para disputar el Mundial de Zolder (Bélgica).
Perteneció a la última plantilla del equipo ONCE-EROSKI. En 2004, retornó a la estructura del Banesto, después de haber militado en su conjunto principiante en el año 1996 al lado de corredores como Pablo Lastras, Carlos Sastre, Francisco Mancebo, Iban Mayo o Igor Astarloa. Estuvo un total de tres años en Illes Balears y Caisse d´Epargne. Finalizó su trayectoria en el conjunto Benfica.
Corredor fijo en las alineaciones de las grandes vueltas, se considera de los mejores gregarios del pelotón en todo el mundo en la última década. Generoso en el trabajo en equipo, aprovechaba sus condiciones físicas para efectuar buenas cronos en distancias cortas.
No apareció en los titulares de los diarios, no obstante su tarea como gregario es recordada y muy bien valorada en el pelotón profesional por allanar el camino al éxito a otros corredores que conocieron el sabor del triunfo como Joseba Beloki, Abraham Olano, Alejandro Valverde, Óscar Pereiro o José Azevedo.
No logró ninguna victoria como ciclista profesional.