Íñigo Landaluze Intxaurraga (Guecho, País Vasco, España, 9 de mayo de 1977) es un exciclista español.
Landaluze corrió en categorías inferiores, desde escuelas hasta juveniles, en la S. C. Punta Galea de Guecho. De esa misma formación salieron también corredores como Javier y Ricardo Otxoa, Roberto Laiseka, Mikel Zarrabeitia y Jonathan Castroviejo.
Militó como principiante en el Cafés Baqué, donde cosechó actuaciones muy resaltadas, como la victoria en la Copa de España de ciclismo.
Debutó como profesional en el año 2001 con el equipo Euskaltel-Euskadi.
Landaluze ganó la Dauphiné Libéré de 2005, tras proteger de forma agónica su maillot amarillo de líder en la última etapa sin compañero de equipo ante Santiago Botero (Phonak). Ese triunfo en la general de una vuelta por etapas de categoría ProTour era el mayor éxito de su trayectoria deportiva, y la segunda vez sucesiva que un ciclista del Euskaltel-Euskadi ganaba esa prueba (Iban Mayo, ausente en esta edición, la había ganado un año antes).
El 20 de diciembre de 2005, seis meses después de haber ganado la Dauphiné Libéré, la UCI anunció que había dado positivo por testosterona en un control antidopaje efectuado a lo largo de la carrera francesa. Landaluze tenía un certificado médico desde 2001 en el que se detallaba que tenía de manera fisiológica unos altos escenarios de testosterona, circunstancia en la que se amparó el corredor para negar que se tratara de un caso de dopaje. Sin embargo, dicho certificado no servía en un caso así puesto que el análisis fue efectuado con una novedosa técnica (IRMS) que distinguía la testosterona endógena (producida por el organismo) de la exógena (dopaje).
La RFEC, organismo competente para sancionar al corredor, archivó el caso sin dictaminar suspensión alguna, decisión que fue recurrida por la UCI. En 2006 el TAS decidió no sancionar a Landaluze debido a un defecto de manera. La absolución de Landaluze se debió a que las muestras A y B (análisis y contraanálisis, respectivamente, las dos positivas) habían sido analizadas por la misma persona (algo opuesto a la normativa, y que se debió a una escasez de personal en el laboratorio de Châtenay-Malabry).
Landaluze, que había permanecido nueve meses sin correr, volvió a competir en el Euskaltel-Euskadi, siendo uno de los nueve corredores del equipo naranja que participaron en el Tour de Francia.
En 2009 realizó la pretemporada en Tenerife. El 17 de julio se realizó público que había dado positivo por CERA en dos controles antidopaje: en el realizado el 9 de junio a lo largo de la Dauphiné Libéré y en otro nueve días después, ahora fuera de competición. El ciclista de 32 años ahora había sido apartado por el Euskaltel-Euskadi tras unos valores anormales en un control de adentro de orina.
Landaluze aceptó haber tomado esa sustancia dopante y renunció al contraanálisis, eximiendo asimismo al equipo (ante el que se disculpó) de toda responsabilidad en el caso y anunciando que dejaba el ciclismo.
La UCI, por su lado, le sancionó con 27 300 euros, que se sumaban a la sanción deportiva.