Santiago Pérez Fernández (Grado, Asturias, 5 de agosto de 1977), más conocido como Santi Pérez, es un ciclista español que fue profesional entre 2001 y 2011.
Santi Pérez en categoría amateur militó en el equipo asturiano Deportes Avelino, en el Caja Rural navarro y finalmente en el Saunier Duval cantabrio, desde el que dio el salto a expertos.
Ya en expertos comenzó en el Barbot-Torrie portugués en 2001, donde inauguró su palmarés con una victoria en la etapa reina de la Vuelta a Navarra y con un triunfo en el desenlace en alto de Sierra de la Estrella en la Vuelta a Portugal que le sirvió para recibir múltiples promociones de los más destacados equipos de aquel instante.
En 2002, fichó por el equipo Kelme-Costa Blanca, dirigido por Vicente Belda. Rápidamente destaca realizando segundo en la etapa reina del Tour de Romandía y cuarto en la clasificación general. De esta manera, días después se muestra como entre los líderes de su equipo para la disputa del Giro de Italia. En el primer final en prominente queda segundo tras Stefano Garzelli, más tarde descalificado, otorgándole el triunfo parcial a Santi Pérez. Gracias a estas talentos escaladoras, se sitúa segundo en la general despertando la expectación del público español sobre el Giro de Italia. Durante el transcurso de la octava etapa, padece una aparatosa caída viéndose obligado a abandorar la prueba.
Tras su restauración, Vicente Belda decide incorporarle en la plantilla del Tour de Francia. Durante la primera semana las famosas montoneras del Tour se ceban con el escalador asturiano y tras la décima etapa debe abandonar la carrera víctima de una tendinitis.
En 2003, recaló en las filas del poderoso Phonak suizo, comandado por Álvaro Pino. Los primeros meses de la temporada fueron difíciles para el asturiano por las continuas molestias de la rodilla, finalizando con una operación en el mes de junio. Tras este bache vuelve a la competición en la Vuelta a España, finalizando la campaña con un segundo puesto en la tradicional Escalada a Montjuic
En 2004, ya recuperado de su lesión, el Phonak le incorporó en su máximo propósito, el Tour de Francia, como asistencia en la montaña a Tyler Hamilton.Sin embargo, la gloria le llegaría meses después a lo largo de la disputa de la Vuelta a España, donde vence tres etapas y tras un fuerte duelo en la montaña con Roberto Heras, finaliza segundo tras este.
A finales de octubre de 2004 recibió la novedad de que había dado positivo por transfusión análoga de sangre. El control antidopaje en el que había dado positivo le había sido realizado el 5 de octubre (poco después de la Vuelta), cuando se encontraba concentrado en Suiza. Su compañero de equipo Tyler Hamilton había dado positivo por ese motivo en la Vuelta.
El contraanálisis fue efecutado el 25 y 26 de octubre, dando nuevamente positivo. Pérez denunció que había recibido la notificación donde se le indicaba la fecha del contraanálisis en el momento en que estas pruebas ya se estaban haciendo, por lo que ni el corredor ni una persona de su ambiente pudieron estar presentes en él.
Santi Pérez defendió su inocencia en todo instante.
Finalmente fue sancionado con un par de años de suspensión por dopaje.
Durante este intérvalo de tiempo de su vida siguió adiestrando y creó la Escuela de Ciclismo Santi Pérez en su Grado natal, aparte de ayudar con los medios —TPA, La Nueva España, Punto Radio, Cadena Cope— en la difusión de ciclismo.
En 2006, en el contexto de la Operación Puerto, fue reconocido por la Guardia Civil como cliente de la red de dopaje liderada por Eufemiano Fuentes, bajo los nombres en clave número 6, Santi-P, Santi PZ y S.Pere. Entre las pruebas recabadas por el instituto armado se encontraban las próximas:
El hecho de que los compañeros de equipo Hamilton y Pérez (los dos determinados como cliente de la red de Fuentes) hubiesen dado positivo por transfusión análoga en un estrecho margen de tiempo fue interpretada por la Guardia Civil como un viable procedimiento de dopaje que se sumaría a los fármacos y las autotransfusiones. Tiempo después, el diario El País apuntó la oportunidad de que el positivo se hubiese gracias a un fallo en el momento de producirse las autotransfusiones a Hamilton y Pérez, dándose a cada uno de ellos la sangre destinada al otro.
Pérez no fue sancionado por la Justicia española al no ser el dopaje un delito en España en ese instante, y tampoco recibió ninguna sanción deportiva al negarse el juez instructor del caso a hacer más simple a los organismos deportivos de todo el mundo (AMA, UCI) las pruebas que probarían su implicación como cliente de la red de dopaje.
En 2007 volvió a la competición de manos de su paisano Jesús Suárez Cuevas, en las filas del Relax-Gam. El equipo contó esa temporada con cinco corredores implicados en la Operación Puerto (Francisco Mancebo, Óscar Sevilla, Ángel Vicioso, Jan Hruška y nuestro Pérez), con Jesús Losa como médico y el apoyo del CSD comandado por Jaime Lissavetzky, Secretario de Estado para el Deporte.
Pérez participó ese año por primera vez en su trayectoria deportiva la Vuelta a Asturias. En septiembre corrió la Vuelta a España, la carrera que tres años antes le había encumbrado. Fue un año complicado en cuanto a los desenlaces deportivos, debido a la carencia de ritmo de competición causada por los dos años de parón.
En 2008, tras la desaparición del Relax-Gam, pocos corredores de este equipo pudieron mantenerse en la categoría. Así, Santi Pérez no halló acomodo hasta mediados de temporada en el Centro de Ciclismo Loulé. Aun de esta manera, concluyó entre los diez primeros en todas las pruebas en las que participó y volvió al podio en la última cita de la temporada G.P. Crédito Agrícola.
En 2009 comenzó de mejor forma en el equipo luso dirigido por José Santos, Madeinox-Boavista, en la Clássica de Vieira do Minho puntuable para la Taça de Portugal (premio federativo que abarca seis carreras en el calendario luso) imponiéndose al esprint sobre su compañero de fuga, el portugués de Liberty Nuno Ribeiro, situándose líder en la general.
En esta temporada, Santi participó por segunda vez en su trayectoria deportiva, en la prueba de su región: La Vuelta a Asturias. Tanto su equipo Madeinox como él hicieron una gran carrera, donde concluyó quinto en la general, disputando la victoria parcial de las dos últimas etapas.
En 2010 regresó al C.C. Loulé-Louletano. Ganó la Subida al Naranco y el G. P. Liberty Seguros en 2010.
En 2011 fichó por el equipo luso Barbot-Efapel, el equipo que le dio la oportunidad de ser profesional en 2001. Participó en la Vuelta a Castilla y León, la Vuelta a Asturias y la G. P. de Llodio, ganando esta última.